4. Que aquellos que buscan matarme sean humillados y despreciados. Que retrocedan avergonzados los que traman mi ruina.Figuraí como el cazador no puede atrapar a su presa si está escondida bajo las plumas de un ave, tampoco las dificultades pueden destruirnos si nos refugiamos en la presencia de Todopoderoso.Sin bloqueo, en el Salmo 51 podemos de